Diego Redolar: «La neurociencia ya permite utilizar técnicas para mejorar las capacidades cognitivas»

5 diciembre, 2017

En el marco del What if… beer celebrado el pasado mes de octubre –en su primera edición– en la UOC y organizado por el eLearn Center, se plantearon las siguientes preguntas: ¿Qué pasaría si llegáramos al punto en el que una competencia pudiera adquirirse con una pastilla o poniéndose un objeto? ¿Qué papel tendrían entonces las universidades en general y la UOC en particular? Para debatir este tema invitamos a Diego Redolar, doctor en Neurociencias, profesor de la Universitat Oberta de Catalunya y coordinador de diferentes asignaturas del área de psicobiología y neurociencias.

Para dar respuesta a las preguntas, Redolar empezó la exposición poniendo sobre la mesa las técnicas de estimulación profunda que ya se han llevado a cabo con ratas y que constatan que «estimulando las áreas del placer y del refuerzo se facilitan el aprendizaje y la memoria». En cuanto a estos experimentos, «la hipótesis que está detrás es que, si se activan las áreas del refuerzo, se genera un estado de actividad (arousal*), y este estado de actuación facilita la atención de la persona –en este caso de las ratas– de modo que mejoran los indicadores en las pruebas de memoria», añade.

La contrapartida, dice Redolar, es que «la estimulación cerebral profunda resulta altamente invasiva, dado que implica la implantación de electrodos dentro del tejido nervioso. Por este motivo, el desarrollo de técnicas de estimulación cerebral no invasiva, como la estimulación magnética transcraneal o la estimulación eléctrica transcraneal directa, abre nuevas puertas para la terapéutica y para la investigación sobre el sustrato neural de diferentes funciones cognitivas. ¿Sería ético estimular de forma no invasiva el cerebro de las personas sin ningún tipo de enfermedad con el objetivo de mejorar sus funciones cognitivas? Seguramente, si pensamos en la población infantil, podríamos llegar a la conclusión de que no sería apropiado, sobre todo teniendo en cuenta que su cerebro está en estado de maduración».

En cuanto a las universidades, donde la comunidad es adulta y el cerebro ya está desarrollado, Redolar afirma que podría llevarse a cabo técnicamente hablando, «puesto que la neurociencia lo permite y éticamente no sería tan cuestionable utilizar estas técnicas para potenciar las capacidades cognitivas». ¿Qué papel tendrían, pues, las universidades en este nuevo contexto? ¿Y los profesores? Redolar opina que el papel de la universidad seguiría siendo fundamental. «La universidad no perdería en ningún caso su papel; lo que sí se modificaría serían las funciones docentes».

En un debate que generó mucho interés entre los asistentes, Redolar concluyó que en la actualidad estas técnicas de estimulación invasiva «ya se aplican en Estados Unidos en la terapéutica: Parkinson, depresiones mayores, esquizofrenias, etc., pero todavía no han llegado al aprendizaje». ¿Llegarán en un futuro cercano o lejano? Parece que tendremos que esperar.

Diego Redolar, doctor en Neurociencias y profesor de la Universitat Oberta de Catalunya

*Arousal – Las observaciones de la vida diaria nos sugieren que nuestro nivel de alerta puede variar a lo largo del día. Por ejemplo, cuando vemos algún aspecto muy interesante (o aterrador, o simplemente sorprendente) sentimos que nos activamos y somos más conscientes de lo que nos rodea. En nuestro sistema nervioso existen varios circuitos neuronales que segregan al menos cinco neurotransmisores diferentes (a saber, acetilcolina, noradrenalina, serotonina, histamina y orexina) que intervienen en algún aspecto del nivel de alerta y vigilia de una persona. Estos circuitos forman parte de lo que denominamos sistemas de arousal.

Organiza eLearn Center. Con la colaboración de:

 

 


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